Sobre el presente y futuro, la máxima autoridad de la compañía en la región, José Luis Jainaga, se muestra tranquilo: “La empresa y el Estado tienen un compromiso bastante grande con nosotros, de hecho nunca nos han negado plata para inversión, en la medida que somos capaces de demostrar que hay prospectos interesantes y posibilidades”.
Agrega que la respuesta a esa confianza ha sido el que “(en Magallanes) podemos exhibir números azules y esperamos seguir así”. “Los geólogos siempre son optimistas, hay opciones, pero tenemos que ir paso a paso”. La respuesta del gerente de Exploración y Producción de ENAP, Hesketh Streeter Evans, refleja cautela.
Ha sido una semana marcada por el tema de la gasificación del carbón y de las aprensiones de ciertos sectores en cuanto al papel que jugaría la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) en caso de concretarse la iniciativa propuesta por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera como alternativa energética para los magallánicos.
El geólogo londinense acaba de terminar una videoconferencia en el edificio institucional en Plaza Benjamín Muñoz Gamero. Son pasadas las 13 horas y dos entrevistas aparecen en su agenda antes de salir a terreno en su paso por la región. Cuarenta y ocho horas después debe retornar a Santiago.
“Estamos trabajando en lo convencional, en lo no convencional, en la actividad de los CEOP. Estamos optimistas, porque todavía hay petróleo. Sabemos que hay opciones y eso nos deja tranquilos”, señala al inicio del diálogo.
El ejecutivo de la ENAP prefiere no ahondar en el tema de la gasificación del carbón, “porque nuestros esfuerzos apuntan hoy a la exploración. Por supuesto, estamos apoyando el proyecto que usted menciona, pero no tenemos ningún permiso del Estado ni nada que apunte a trabajar en ello”.
Respecto de los temores en cuanto al papel que jugaría la ENAP en el futuro, en caso de concretarse la propuesta de Gobierno, Streeter prefiere centrarse en la tarea inmediata de la misión y compromiso que tiene su empresa: “Hoy estamos en un proceso de planeación, definiendo el programa para el primer enfoque, el primer paso que es ver cómo podemos cumplir con las necesidades próximas y ver de qué manera podemos aumentar nuestra producción. Todo el mundo debe ser bien consciente de que estamos en la misma canasta y, por nuestro lado, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para cumplir”.