Respecto de las hipótesis que dan cuenta de las presuntas responsabilidades de Carabineros y del fallecido sacerdote Rimsky Rojas, la progenitora señaló haber sido puesta al corriente por la jueza. “Sí, me lo comentó. Pero hay que esperar que terminen las investigaciones, así que mientras tanto no se puede afirmar nada”, señaló. Asimismo se refirió sobre el posible homicidio del sacerdote implicado, en vez de la tesis de suicidio que se manejaba, “Hay muchas cosas que no están muy claras. Pero eso es lo que ella hasta ahora está investigando”.
Olvidado
Margot, quien no ha dejado ni un día de buscar respuestas sobre el paradero de su hijo, dice comprender la baja en el interés público que ha generado el caso, producto de años de búsqueda sin resultados trascendentes: “Es comprensible. Hay otros temas, hay otras noticias, entonces la gente olvida. Solamente queda la familia, las amistades, el Liceo San José que todos los días reza por Ricardo y todos los años le hace la misa. Ellos han mantenido vivo el recuerdo de Ricardo. Pero de ahí, el resto ha perdido mucho, mucho el interés. No es como antes”, manifestó.
Ricardo Harex, quien hoy tendría 28 años, sigue desaparecido, y con los responsables sin juicio. Este caso, que parece salido de una trama de ficción, y que ha conmovido a la opinión pública, es la cruz que cargan sus progenitores, quienes aguardan a diario por respuestas. Margot sigue adelante porque dice mantener una promesa con su hijo “No veo la hora ya que se sepa qué pasó, para que Ricardo pueda descansar en paz. Yo le prometí que antes que me vaya tenía que saber qué pasó con él. Me siento tan angustiada porque no he podido cumplirle. Pero todo esto que están haciendo, el trabajo de la ministra, de la PDI, realmente me levanta el ánimo. Porque pienso que ya pronto vamos a saber qué pasó, vamos a llegar al fin de todo esto y se va a saber la verdad”.