Vampiros, fantasmas y zombies; princesas, reyes, y piratas. Toda una gama de personajes, salidos desde cuentos de hadas hasta siniestros protagonistas de historias de horror se convocaron ayer desde la tarde por calles de la ciudad de Punta Arenas a celebrar una nueva víspera de Todos los Santos, o Halloween como es su designación en inglés. La monstruosa esfera de caracteres hizo caso omiso al viento y el frío, que después de todo debe ser su ambiente natural, y salió casa por casa a reivindicar lo que creen suyo: “Dulce o travesura”.
Esta festividad de origen celta, que convocó en Punta Arenas a grandes y chicos en torno a fiestas de disfraces, y recorridos por dulces, se celebraba al final de la temporada de cosechas como un “Año Nuevo Celta”. Los antiguos creían que en este día se estrechaba la brecha que separa a este mundo con el Más Allá, permitiendo a los espíritus traspasarla. Por esto, los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
En la zona centro y sur, esta celebración coincide con la festividad religiosa de “La Cruz de Mayo”, en donde la gente se reúne portando velas y canastos, e interpretando canciones con rimas, solicitan alimentos o dinero. Desde la seremi de Salud, en tanto, se hizo un llamado a los padres a limitar el consumo de golosinas y caramelos a los niños, que el día de ayer pueden haber recolectado en cantidades significativas. Lo mejor, señala la autoridad, es dosificarle el número a consumir y combinarlo con actividad física y una buena higiene dental.