
En un comunicado emitido por la Cancillería Argentina, el país sudamericano aseguró que las declaraciones de Cameron, en las que dijo estar “dispuesto a luchar” para conservar las islas, son violentas y militaristas.
“La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial”, advierte el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Los argentinos solicitamos que el Sr. David Cameron no utilice los legítimos y pacíficos reclamos que realizamos contra la usurpación de parte de nuestro territorio y en contra del colonialismo como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa”, declara la Cancillería en Buenos Aires.
El Gobierno argentino reaccionó así a las recientes declaraciones de Cameron, quien se manifestó dispuesto a luchar para mantener el control sobre las Malvinas.
En una entrevista en el canal BBC1, el Primer Ministro remarcó que el Reino Unido es uno de los “cinco presupuestos de defensa más importantes del mundo.
Y al ser consultado acerca de si estaría dispuesto a librar una disputa armada para conservar el control sobre las Falklands, Cameron dijo que sí.
“Por supuesto que sí, y tenemos importantes medios de defensa, es absolutamente primordial que tengamos aviones de caza y tropas estacionados en las Islas Falklands”, afirmó.
Las diferencias entre Buenos Aires y Londres escalaron la última semana, luego que la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, publicara en periódicos británicos un anuncio en el que instó a Cameron a “poner fin al colonialismo”, renunciar a la soberanía de las Malvinas y entregarlas a la Argentina.
El Gobierno británico respondió que no podrá haber negociaciones sobre la soberanía de las islas “a menos y hasta que sus habitantes lo deseen”, de acuerdo con el principio de autodeterminación de la ONU.
Ante la última acción adoptada esta semana por Argentina, Cameron indicó este viernes en que protegerá el deseo de los isleños de seguir siendo británicos, al tiempo que llamó a Fernández a respetar el resultado del referéndum que se celebrará en las Malvinas en marzo próximo. El plebiscito tiene como objetivo establecer el estatus político que quieren los cerca de 3.000 malvinenses.
Desde el año pasado, cuando se cumplieron los 30 años de la guerra por la posesión de las islas, las relaciones entre los dos países se han deteriorado debido a la insistencia de Buenos Aires a negociar la soberanía de los territorios ubicados en el Atlántico sur.
Argentina y el Reino Unido libraron una guerra en 1982 por las Malvinas, cuando el gobierno militar del país sudamericano lanzó una invasión al archipiélago para recuperarlo. El conflicto bélico dejó un saldo de 649 argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños muertos.
Desde entonces Argentina canaliza sus reclamos por vía diplomática y denuncia en foros internacionales la ocupación de las islas desde 1833, cuando tropas de Gran Bretaña expulsaron a las autoridades argentinas del archipiélago por la vía armamentista.