El “mago” se reintegró este lunes a Palmeiras después de cinco días de atraso y si bien reconoció que cometió un error al no avisar y que acepta la multa que el club le imponga, está tranquilo porque trabajó. Al reincorporarse a Palmeiras, con cinco días de atraso, Jorge Valdivia decidió dar la cara de inmediato ante los medios y con papeles en mano dejó en claro que su llegada tarde a la pretemporada se debió a que quería cumplir el programa de trabajo físico que desarrolló durante dos semanas en Chile y no porque estaba descansando.
“En Chile contraté al preparador físico Carlos Burgos, que trabaja con varios deportistas chilenos. Hicimos un plan que comenzó el 20 de diciembre y para que hiciera efecto debía durar dos semanas, es decir, terminaba el día 5. He entrenado todos los días, la mayoría en doble jornada”, señaló Valdivia, que explicó porqué nadie sabía eso en Palmeiras.
“Me puse en contacto con César (Sampaio) el día 3 en la tarde y le expliqué la situación. Me preguntó porqué que no había comentado nada y porque nadie me creería que estaba entrenando en vacaciones. Mi error fue no haber avisado”, apuntó el “Mago”, que aceptó el castigo impuesto por el club.
“Fue multado y mi error no fue haber avisado, pero si lo hubiera hecho no me habrían creído. Corrí el riesgo, pero quiero dejar en claro que no estaba de vacaciones. Quien desconfíe, que llame a los médicos en Chile”, desafió el volante nacional, dirigiéndose a la prensa que cubre Palmeiras.
Además, Valdivia reiteró que no quiere moverse de Sao Paulo, atacando a los que han salido a decir que el “verdao” debería vender al chileno.
“No quiero irme. Si algún estúpido, director o consejero quiere venderme para recuperar el dinero, pregúntenles a ellos. Ayer recibí una llamada de un empresario, Rodolfo Forte, diciéndome que tenía una oferta de Al Ain pero que no dijera nada a los periodistas. A continuación él mismo va y habla con un diario. Ese es otro idiota, no hay ninguna propuesta”, disparó Valdivia.