Muerte de Claudia y Melissa en medio del conflicto del gas.
Lo que más les molesta a los familiares de las jóvenes es la ausencia y promesas no cumplidas de las autoridades. El viernes se conmemoró el segundo aniversario de la muerte de Claudia Castillo Campos, de 23 años, y de Melissa Silva Ruiz, de 19, quienes la noche del 11 de enero de 2011 participaban de las movilizaciones por el alza del gas en Punta Arenas, siendo atropelladas -cerca de las 23.30 horas- por un conductor, que iba en estado de ebriedad, mientras estaban en una barricada ubicada en la intersección de las calles Rómulo Correa y Cirujano Videla, en el Barrio Prat.
Jaime Castillo, padre de Claudia, dice que su familia se siente olvidada, ya que estaban peleando por un bien común y ahora nadie recuerda lo sucedido. En su familia -además de la muerte de Claudia- hubo cuatro lesionados esa noche.
Defilia Ruiz, madre de Melissa, dice que recién había llegado a su casa -desde el lugar del suceso- cuando le avisan que su hija había sido atropellada. “Fue en cosa de minutos”, recuerda.
Ambas familias están desilusionadas con las autoridades y con la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM), ya que les prometieron cosas -sin que ellos las pidieran- que no cumplieron. Además, sienten que no se ha hecho justicia con sus hijas. “Si hubiera tenido plata, mi hija habría tenido justicia”, señala acongojada Ruiz.