
En esa misma línea, el presidente de Metro, Fernando Cañas, también resalto la positiva evaluación que tuvieron los trenes, sin embargo señaló que no hay que quedarse ahí.
“El 2012 enfrentamos exigencias que pusieron a prueba nuestra capacidad de respuesta, escenario en que supimos reaccionar y entregar soluciones a nuestros clientes. Eso nos llena de orgullo, pero también nos obliga y motiva a seguir trabajando con mucha energía para responder a la confianza que han depositado en nosotros”, agregó.