Dijo que el problema no pasa por una intención de caducar un contrato, “más bien porque se haga lo que corresponde, que se ordene, que se fiscalice”. Agregó que no ha habido reinversión y eso significa una multa, pero tampoco -añadió- ha habido fiscalización.
Para Nikovic, la falta de diálogo ha llevado a un conflicto que, en cuanto a los usuarios, tiene que ver con condiciones justas y con mantener el espíritu por el cual la Zona Franca fue creada. Agregó que el objetivo fue entregar las condiciones justas para que el magallánico pudiera encontrar artículos a menor precio, algo que además hoy tiene otro elemento: la llegada del mall.
Sin embargo, dijo que así como van las cosas “para 2017 las pequeñas empresas que han logrado competirle a las grandes tiendas, lo más probable es que desaparezcan. Hoy la Zona Franca no ha crecido, hay algunos que se han retirado a sus bodegas, otros evalúan terminar y otros, derechamente, han cerrado”.