Christian Salazar tiene 21 años, es coordinador de Cevas, y dice que hace tiempo participa como monitor, hasta este año, que está como uno de los encargados en su parroquia. La motivación para ir a la actividad fue el hecho que uno de sus primos participaba y él lo invitó.
Camila Neicul, de 18, hace tiempo que está participando de los Cevas, lo que la motivó fue las ganas de ayudar y de compartir con los niños en su tiempo libre, para que ellos se vayan contentos.
Ambos concuerdan en que la experiencia es bonita, que esperan poder ser parte de ella el año siguiente, por eso es que motivan a los niños y se lo recomiendan a los jóvenes para que sean partícipes de ella.
La actividad final corresponde a una tarde de alianzas y juegos, en la que tanto los niños como los monitores deben ir disfrazados.
