Entre CHILE y Argentina no habrían más de 2 mil ejemplares Desde el año 2002 la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en conjunto con entidades privadas, como el Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), e investigadores independientes, están llevando a cabo un plan de conservación del huemul, ante el bajo número de ejemplares que existe de la especie, no más de dos mil entre Argentina y Chile, la que actualmente está en peligro de extinción.
El cérvido, clasificado en la categoría “En peligro” a nivel nacional y también en Argentina en el “Libro rojo de especies amenazadas” de la UICN, tiene presencia desde el sector centro sur del país, específicamente los Nevados de Chillán, donde existiría la población más reducida del país, hasta el Parque Nacional Torres del Paine, lugar en el que investigadores independientes como Gladys Garay y Óscar Guineo, han efectuado estudios donde estiman la existencia de 50 a 70 ejemplares.
Aunque el principal depredador natural de la especie es el puma, y en algunas zonas el zorro colorado o culpeo que ataca a las crías, la principal disminución de la especie símbolo en Chile, ha sido el impacto del ganado doméstico, así como de perros que acompañan estos rebaños, la urbanización, la fragmentación de su hábitat, la caza furtiva, el desarrollo recreativo, y las actividades industriales, especialmente aquellas relacionadas con la instalación de centrales hidroeléctricas.
Conaf efectúa cada año un censo de población, el cual se concentra en sus Áreas Silvestres Protegidas, el cual arrojó este año una población de 61 especies en el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, ubicado en la región de Aysén y Magallanes.
De acuerdo a Alejandra Silva, coordinadora zonal del proyecto de conservación del huemul en la región, este censo poblacional estuvo restringido a condiciones climáticas irregulares: “El conteo total fue menor al del año pasado, sin embargo se estima que fue porque se realizó en una época distinta”, razón que no lo haría comparable a la efectuada el 2011.
“En las principales zonas donde está distribuida la especie tenemos presencia de guardaparques que vigilan que no haya perturbación o caza de la especie”, detalla la también jefa de la Sección Conservación de la Diversidad Biológica.
Por su parte, Ana Hinojosa, coordinadora nacional del Plan de Conservación de Huemules, detalla que este proyecto comenzó el año 2002, y su principal objetivo consiste en llevar a cabo acciones relevantes para conservar y aumentar la especie. El año 2007, se actualizó este plan, especificando las diferentes realidades que tiene el huemul a nivel nacional. Además, en noviembre del año pasado, se firmó un plan binacional con el país transandino, a partir de la existencia de varias poblaciones compartidas y que son prioritarias en ambos países.
Este cérvido, habitante del cono sur de América, asociado a ecosistemas dominados por bosques de Nothofagus (principalmente de hoja caduca) y zonas de matorrales altoandinos y periglaciares de Chile y Argentina, es uno de los representantes más atractivos de la fauna mamífera mayor. Sin embargo, y ante la persistente existencia de factores externos asociados a la disminución de la especie, que lo llevan a buscar lugares cada vez más remotos, han llevado a esta especie a ser prácticamente vista sólo por unos pocos afortunados.