Con una eucaristía oficiada por el obispo Bernardo Bastres, hoy a las 11 horas se dará inicio a la XXIII versión del Festival de la Esquila, actividad típica que busca rescatar las tradiciones del campo patagónico. De acuerdo a Ricardo Ritter, alcalde de la municipalidad de Laguna Blanca, administración que organiza el evento, se espera que al menos unas cinco mil personas de la región se acerquen a la localidad a disfrutar de la tradicional esquila, artesanía, jineteadas, comidas típicas, juegos populares campestres, movimiento de perros ovejeros, exposiciones de pequeños productores y la presentación de grupos folklóricos.
La actividad, que se realiza como cada año, en la hace poco siniestra medialuna de Villa Tehuelches, termina hoy a las 21 horas, para proseguir con una fiesta bailable. Y mañana a las 10 horas, se retoma la segunda jornada de esquila. Se espera que participen del evento los músicos Los Lobos del Sur, María Ximena Pereyra, y el dúo Jorge y Javier.
Ritter señala que se adecuó el siniestrado recinto pero que, a pesar de un poco de incomodidad, “la gente viene a disfrutar igual”. Aunque el festival coincide con otras actividades locales, como la ExpoMagallanes y el Festival Costumbrista de Chiloé, el alcalde expresó que no debería bajar la convocatoria del evento, ya que es otro el público objetivo. La entrada, para mayores de 12 años, tienen un valor de mil pesos.
Laguna Blanca está ubicada a 100 kilómetros al norte de Punta Arenas.