La familia solicita una pena mayor a la que presentó la fiscalía de Punta Arenas, de 20 años de cárcel para cada uno. Familiares del militar en retiro asesinado el 29 de julio del año pasado, Didier Mansilla, piden que la esposa sea condenada por la justicia a cumplir “presidio perpetuo calificado”.
Así se desprende de la acusación particular que presentó el abogado querellante, Juan Arcos Srdanovic (en representación de Yury Paillamán Guenchur y Olga Mansilla Rivera, hermana del occiso), en contra de Irma Ovalle Oyarzún y Sergio Escalona Chiguay, por los delitos de parricidio y homicidio calificado, en perjuicio de Didier Mansilla Rivera, “y tentativa de homicidio” en perjuicio de Yury Paillamán. Los querellantes solicitan que a Irma Ovalle Oyarzún se le aplique la pena de “presidio perpetuo calificado” y a Sergio Escalona la pena de veinte años de cárcel. Además, el abogado Arcos plantea que la mujer cometió una tentativa de homicidio en contra de Yury Paillamán.
La fiscalía, que la semana pasada presentó la acusación solicita, a través de Eugenio Campos, una condena de 20 años de presidio para cada uno de los imputados.
La mujer, Irma Ovalle, fue acusada de cometer un delito de parricidio. Y el hombre, Sergio Escalona, un homicidio calificado, “con alevosía” y “por premio o promesa remuneratoria”.
Crimen
Los hechos que desembocaron en el crimen de Didier Mansilla son compartidos en ambas acusaciones, a partir de la investigación del fiscal Campos y la SIP de Carabineros.
Arcos Srdanovic reitera que durante junio y julio del año pasado, en diversos días y horarios los imputados se coordinaron y planificaron para dar muerte a Mansilla Rivera, “cónyuge, al día de los hechos, de la imputada Ovalle Oyarzún, como asimismo para dar muerte a Yury Paillamán Guenchur”.
Los acusados se comunicaron en diversos días y horarios, tanto, en forma personal, aprovechando que ambos trabajaban al interior del supermercado Líder, en la sección carnicería, como también por llamados telefónicos.
La mujer acordó pagarle a Escalona un millón de pesos por la muerte de su marido, lo que aceptó el imputado. “De la misma forma intentó que el imputado Escalona asesinara a Yury Paillaman, a lo cual éste no accedió”, detalla la acusación particular.
Para cumplir lo solicitado, el sicario Escalona ideó un plan para ganarse la confianza de Mansilla Rivera. Fue así que creó una cuenta en Faceboock, haciéndose pasar por mujer, y de esta manera inició una comunicación por “chat” con Mansilla.
Después de varios días y contactos, el 29 de julio, en horas de la tarde, Escalona, fingiendo ser mujer, se comunicó con el afectado y coordinó un encuentro con Mansilla en la vía pública, en la Población Fitz Roy.
Éste llegó en su auto, el que fue reconocido por Escalona, porque la mujer se lo había descrito previamente.
Escalona apareció en escena, simulando ser amigo de la supuesta mujer que había hecho el contacto con Mansilla y le dijo que lo llevaría donde estaba. La víctima le permitió subir al auto y Escalona se ubicó en el asiento del copiloto, donde “obrando a traición y sobre seguro, extrajo desde una de las mangas de su vestimenta un cuchillo dentado con el cual apuñaló directamente a Mansilla Rivera en la zona del cuello”.
La víctima quedó sangrando, alcanzó a manejar unos metros y chocó contra un poste. Luego fue llevado al hospital pero el 30 de julio falleció, producto de las graves lesiones.