
Al lugar concurrieron dos compañías de Bomberos, cuyos voluntarios debieron trabajar arduamente para que el fuego no se propagara. Sin embargo, nada pudieron hacer para evitar que la construcción resultara destruida producto de la rápida acción del fuego.
El jefe de familia, Alejandro Aravena, explicó que al momento de iniciarse el siniestro, la familia se encontraba durmiendo y que fue su pareja quien alertó de lo que ocurría al despertar producto de un ruido. De inmediato, abandonaron la vivienda junto a su hijo, salvando con lo puesto.
De acuerdo a las primeras pericias de Bomberos, el foco del incendio se ubicó en la parte posterior de la casa, en el sector de la cocina. No se descarta una falla en el sistema eléctrico.