
Además, la autoridad provincial sostuvo que es importante dar una solución al tema de los “perros vagos”, pero con acciones de bien. “No se puede atacar con esa violencia a la Iglesia, donde gran parte de los feligreses esperan recibir el amor de Dios, y sobre todo, porque es un lugar sagrado y de manifestación de fe de los católicos”.
El obispo Bastres, agradeció la visita del gobernador y comentó que “es un signo de cariño y reconocimiento por lo que hemos sufrido como Iglesia. Lo felicito por lo valiente que ha sido, ya que son pocas las autoridades que han venido a expresar públicamente lo que significa el desaire y la profanación que han hecho en nuestra iglesia Catedral”.