Según anunció el Pontífice, “las fuerzas y edad avanzada ya no son aptas para ejercer adecuadamente el ministerio”.
El nuevo líder de la Iglesia Católica podría salir de África o Sudamérica. El Papa Benedicto XVI anunció ayer sorpresivamente que dejará el pontificado el próximo 28 de febrero, a los 85 años de edad.
Según la agencia italiana ANSA, la renuncia se produce por la “falta de fuerzas” del Pontífice y la avanzada edad.
“Las fuerzas y edad avanzada ya no son aptas para ejercer adecuadamente el ministerio. Por esta razón, y siendo muy consciente de la seriedad de este acto, por propia voluntad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro”, expresó el Papa en un comunicado emitido por el Vaticano, consigna “Corriere della Sera”.
De esta manera la Sede Vacante (tiempo que transcurre desde que un papa fallece, o renuncia) comenzará a regir desde el día 28 a las 20 horas de Italia (16 horas de Chile).
“La sede de San Pedro quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”, añadió Benedicto XVI.
Joseph Ratzinger se convirtió en Papa el 19 de abril de 2005 en reemplazo de Juan Pablo II.
El decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, señaló tras ser informado de la noticia que es un “rayo caído del cielo”.
Tras el sorprendente anuncio del Papa Benedicto XVI, de su renuncia a fin de mes, podría estar acercándose el momento de que la Iglesia Católica elija a su primer líder no europeo, el que incluso podría ser un latinoamericano.
La región representa al 42% de la población católica de todo el mundo, de unos 1.200 millones de fieles, por lo que es el mayor bloque dentro de la Iglesia, comparado con un 25% en Europa.
Luego de Juan Pablo II, que era polaco, y Benedicto XVI, nacido en Alemania, el puesto, alguna vez reservado para los italianos, ahora está abierto para todos.
El origen dependerá del perfil del nuevo Papa que consideren mejor para guiar a la Iglesia los cardenales encargados de la decisión en el próximo cónclave.
Dos responsables del Vaticano recientemente dieron indicios sorprendentemente claros sobre los posibles sucesores. El resultado de sus declaraciones es que el próximo Papa bien podría ser de Latinoamérica.
“Conozco muchos obispos y cardenales de América Latina que podrían asumir la responsabilidad de la Iglesia universal”, señaló el arzobispo Gerhard Mueller, quien ahora ostenta la anterior posición del Papa como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
“La Iglesia universal enseña que el cristianismo no se centra en Europa”, dijo el arzobispo nacido en Alemania al diario Rheinische Post de Duesseldorf justo antes de la Navidad.
El cardenal suizo Kurt Koch, al frente del departamento vaticano de la unidad cristiana, dijo al diario Tagesanzeiger en Zurich, al mismo tiempo que el futuro de la Iglesia no está en Europa.
“Sería bueno si hubiera candidatos de África o Sudamérica en el próximo cónclave”, dijo, en referencia a la elección a puertas cerradas en la Capilla Sixtina del Vaticano.
Cuando se le preguntó si él votaría por un no europeo en lugar de un candidato europeo, si tenían las mismas calificaciones, respondió: “sí”.
Si el próximo cónclave realmente le diera el turno a Latinoamérica, los principales candidatos de la región parecen ser Odilo Scherer, arzobispo de la enorme diócesis de Sao Paulo, o el ítalo-argentino Leonardo Sandri, que ahora dirige el departamento vaticano de las Iglesias Orientales.
Peter Turkson de Ghana, ahora responsable del departamento de justicia y paz del Vaticano, suele ser mencionado como el principal candidato africano.
Alrededor de la mitad de los cardenales que pueden votar son de Europa, incluso a pesar de que sólo un cuarto de los católicos de todo el mundo vive allí. Si el cónclave se inclina por el Viejo Continente, los observadores del Vaticano dicen que Angelo Scola de Milán es el favorito.
El cardenal Christoph Schoenborn de Viena, quien fuera un alumno y aliado cercano de Benedicto XVI, también es considerado un candidato fuerte.
Opiniones de líderes
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, destacó el “gran respeto” que siente por Benedicto XVI, quien anunció su decisión de renunciar al Pontificado.
“Esta noticia es chocante”. De esta forma calificó el vaticanista Andrés Beltramo (del diario español ABC y Vatican Insider) el anuncio del Papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado, admitiendo que la decisión “ha tomado por sorpresa a toda la Iglesia Católica. Nadie sabía, porque no hubo ni comunicaciones previas ni filtraciones. Todos fueron sorprendidos hoy, excepto un pequeño grupo de no más de 10 personas que trabajan directamente con Benedicto XVI y que componen lo que él llama la familia pontificia”, dijo.
Entre ellos, destacó el ex nuncio en Chile Angelo Sodano: “Entre quienes supieron antes estuvo el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano”, dijo Beltramo.
Otra de las autoridades que se manifestó respecto a la renuncia del Papa fue el Mandatario francés François Hollande. “Es una decisión que refleja una voluntad que tiene que ser respetada”, dijo.
Por su parte, el cardenal cubano, Jaime Ortega, máxima autoridad católica de la isla, calificó la renuncia del Papa como una “gran sorpresa” y una “invaluable lección de humildad” impulsada por su amor a Jesucristo y a su Iglesia.
En tanto, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, expresó su respeto por la renuncia de su Santidad y subrayó las dificultades con las que se encontró durante su pontificado.
La canciller alemana, Angela Merkel, agradeció a Benedicto XVI sus años de trabajo al frente de la iglesia católica y le deseó lo mejor tras su renuncia, una “decisión difícil” que dijo merece “el máximo respeto”.