
Los dos sujetos, junto a Nelson Ampuero Mora y Alex Otárola Nievas, fueran encontrados culpables del delito de homicidio calificado en contra de Óscar Rolando Torres Uribe. Los hechos ocurrieron cuando en septiembre de 2004, la víctima fue atacada y apuñalada por los cuatro sujetos en la población Claudio Bustos.
En el juicio, concluido en noviembre de 2005, los cuatro sujetos fueron condenados a penas de 10 y 15 años de cárcel. Pero un mes después, en diciembre de ese año, la Corte de Apelaciones acogió un recurso interpuesto por la Defensoría Penal, dejando en libertad a Curiche y Villarroel, tras lo cual los acusados escaparon a territorio argentino.
Por siete años lograron eludir a la justicia, los sujetos fueron ubicados en Argentina gracias a la investigación, en la que colaboró Interpol.
La fiscalía solicitó al Juzgado de Garantía de Punta Arenas una audiencia para debatir la extradición de estos sujetos, para que cumplan sus condenas por homicidio en Chile.