Cerca de la 1.00 hora de ayer, nueve familias se vieron afectadas luego que dos jóvenes ocasionaran cuantiosos daños materiales en sus viviendas del Barrio Archipiélago de Chiloé, en Punta Arenas. Los actos vandálicos comenzaron cuando los adolescentes, con domicilio en el mismo sector, se encontraban bajo los efectos del alcohol, por lo que comenzaron a lanzar piedras a distintas casas, quebrando los vidrios y provocando cuantiosos daños en dos vehículos que se encontraban estacionados en la vía pública.
Tras los fuertes ruidos que alertaron a los vecinos, éstos lograron reducir a los jóvenes y retenerlos hasta la llegada de Carabineros.
E capitán Álvaro Muñoz, subcomisario de la Primera Comisaría de Punta Arenas, explicó que “personal del cuadrante preventivo concurrió a este sector, ante el llamado de diversos vecinos que señalaron que individuos estaban ocasionando daños en viviendas y vehículos, por lo que mantenían a la vista a dos personas que provocaron daños a siete casas y dos vehículos”.
En el lugar se constituyó personal de los cuadrantes 4 y 5, que detuvo a los menores y, posteriormente, los trasladó hasta el Hospital Clínico de Magallanes para constatar lesiones, además de realizarle la alcoholemia.
Formalización
Ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el fiscal Eugenio Campos Lucero los formalizó por el delito de daños.
El abogado del Ministerio Público señaló que los dos menores, S.E.A.P., de 17 años y C.G.F.M., de 16, fueron sindicados por los nueve afectados como autores del delito de daños y aprehendidos en la intersección de Avenida Chacao con Dalcahue.
De acuerdo a los antecedentes, los hechos comenzaron cuando los menores premunidos de elementos contundentes comenzaron a romper los vidrios de los frontis de las casas ubicadas en Avenida Ancud Nº 0167; en calle Abel Macías Gómez Nº 3894; Canal de Chacao Nº 0150; Abel Macías Gómez Nº 3818; Canal de Chacao Nº 0203; Dalcahue 3869, 3831 y Avenida Ancud Nº 0287, además de vidrios de dos vehículos estacionados en la vía pública.
Por este motivo, los adolescentes fueron formalizados por el delito de daños simples, donde los afectados estimaron los destrozos en más de $ 500 mil, aparte de los cerca de $ 100 mil en daños asestados a los vehículos.
En la audiencia, los imputados quedaron en libertad, pero con las medidas cautelares de prohibición de acercarse a los domicilios y las víctimas, además de la vigilancia por medio de Fundación Esperanza, principalmente -se dijo- a raíz que presentan problemas con alcohol y drogas, Por la misma razón, el juez Juan Enrique Olivares ordenó que los dos detenidos sean sometidos a un tratamiento con el programa Cauda.
Se fijaron dos meses para el cierre de la investigación.