Los celos habrían gatillado una denuncia que daba cuenta de dos chilenos indocumentados.
Mientras recién el martes se conocerá acerca del pedido de extradición, en Argentina aseguran que nada se sabe del paradero. Se encuentran prófugos desde el año 2005, incluso la portada del Diario El Pingüino del 18 de abril del año pasado, publicó que se encontraban en la lista de los seis más buscados por las policías en Magallanes por evadir a la justicia. Fue así que un ciudadano brasileño que trabajaba con los chilenos en el Circo Rodas dio con el pasado oscuro de Sebastián Curiche Vergara e Israel Villarroel Alvarado.
Los diarios argentinos han indicado que Caetano Da Silva, el ciudadno brasileño es el encargado de pegar los carteles con la publicidad de la compañía en cada ciudad donde se instala el espectáculo. Sus celos fueron la clave del caso de los acróbatas asesinos, ya que tras un altercado por una ciudadana paraguaya, quien realizaba labores de acomodadora en el circo, Caetano golpeó con un fierro a Villarroel. El joven magallánico terminó en el hospital.
Tras la pelea, el brasileño no se quedó tranquilo y comenzó a buscar antecedentes para vengarse de los “Hemanos Arenas” (apodo que Curiche y Villarroel utilizan para su show). Este fue el origen de la denuncia, en la Policía Internacional, en contra -hasta ahí- de dos chilenos indocumentados. Luego vendría lo peor. A la vista quedarían los antecedentes: ambos se encontraban prófugos de la justicia chilena, por homicidio.