La edil Carolina Tohá señaló que en los primeros dos meses se cursarían “partes de cortesía” en su comuna. Jaime Mañalich, recalcó que no hay “marcha blanca” y que las sanciones deben ser efectivas. Ayer, en un acto encabezado por el Presidente Sebastián Piñera, se realizó en la Plaza de la Constitución el inicio formal de la nueva Ley de Tabaco que prohíbe fumar al interior de lugares públicos cerrados, tales como pubs, y restaurantes y estadios.
La norma, que entró en vigor en la medianoche de ayer, no tuvo marcha blanca. Inspectores municipales y de la Seremi de Salud ya comenzaron a finalizar la aplicación de la ley, cuyas sanciones son de dos UTM (cerca de 80 mil pesos).
Sin embargo, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, señaló que en “los próximos 60 días se va a estar haciendo este trabajo y cursando partes de cortesía en una primera etapa a quienes no cumplan”.
Al respecto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que “no es una atribución de los alcaldes, los inspectores están obligados a pasar un parte formal”.
“No hay segundas lecturas, no hay espacio legal para pasar un parte de cortesía. Estaría faltando a la ley un inspector que no cumpla la norma”, agregó.
El presidente de la comisión de salud de la asociación de municipios, Felipe Guevara, comentó que existen 250 inspectores municipales para hacer cumplir la ley en la Región Metropolitana.
El presidente Piñera también se refirió a la entrada en vigencia de la ley antitabaco, destacando que protege no sólo a los mismos fumadores, sino también a aquellos que han decidido no fumar.
Es importante que el Estado “tomara el toro por las astas”, dijo, indicando que el tabaco “es responsable de la muerte de 46 personas todos los días en este país”.
“En todos los países en que se ha aplicado, se ha producido una disminución en el consumo y una mejora significativa de los principales indicadores (de consumo de tabaco)” agregó.