Innovador busca poner paisaje de Magallanes en el centro del planeta

General
02/03/2013 a las 10:15
Stjepan Pavicic Fuentes, creador, visionario… “algo loco” –dicen sus amigos-. Dejó todo por un sueño y lo transformó en el de muchos. Hoy, cientos de personas en el mundo entero quieren vivir, al menos una vez en la vida, la experiencia. El escritorio está lleno de mapas, fotografías, papeles… recién terminó el Patagonian Expedition Race 2013 y los ojos de Stjepan Pavicic, su creador, ya se pierden ansiosos en imaginar la próxima ruta. Hace algunas horas, los 44 competidores que participaron en la travesía celebraban la hazaña, en una cena organizada por la Municipalidad de Punta Arenas.
Frente a todos los asistentes, Nick Gracie, capitán del equipo inglés, decía emocionado: “Sufrimos mucho con el trayecto, pero lo aplaudimos, la ruta que hizo Stjepan es maravillosa”. Fueron minutos eternos de vítores y elogios. Todos querían agradecer la oportunidad de entrar al corazón más salvaje de la Patagonia. Cada competidor, cada voluntario del mundo, partía más tarde con la imagen de Magallanes a su país.
Entonces, el inglés fue la lengua oficial del evento y por un rato, el centro de Punta Arenas vivió el sueño de ser una ciudad completamente turística: “Chilean Patagonia”, la frase que más sonó durante toda la noche de cierre. Y probablemente sea la última vez que se escuche con tanta fuerza…
A Stjepan Pavicic, le cuesta disimular la desilusión.
La carrera que comenzó el año 2004 puede emigrar a otros horizontes: “Soy bien magallánico y muy regionalista. Pero, ya llevamos, con esta carrera, once años intentando y es tiempo suficiente. Si hay tantas barreras, no queda más que levantar la cabeza y comenzar a ver otros destinos, otras fronteras”, lamenta, “vamos a intentar una última vez, somos hoy día, la principal herramienta de promoción global que tenemos como región y como país”, defiende.

Nace la carrera
La carrera giraba insistente en su cabeza. Los años de atletismo, deporte y montaña en el colegio y la universidad se transformaron en una fuerza de gravedad poderosa que hacía de la idea un sueño posible…
Comenzó a tomar el tema en serio. Tanto que estudió todas las carreras que habían entonces en el mundo, más de cuatro mil, muchas de uno a tres días. Diez eran las más difíciles y se decidió a participar en la que prometía aventura y expedición. “Ahí me ultra convencí de que tenía que hacerlo, todo era falso, no había ni aventura ni competición. Era falso todo lo que prometían… y me di cuenta que en la región había todo un potencial”, recuerda como si la memoria fuera una grabadora que lo deja en el segundo preciso de la decisión, el año 2002.
Siguió analizando las entrevistas de los competidores. “Ellos querían siempre más y cuando le preguntaban dónde les gustaría correr, por lo general mencionaban lugares insólitos, alguien una vez dijo: ‘Me gustaría correr en la luna’ y pensé acá, en Magallanes, tenemos la luna, una lugar remoto, inhóspito y de difícil acceso”.
Por la época trabajaba en la empresa consultora internacional RSK, con proyectos de minería, y medio ambiente. “Tenía un muy buen puesto de trabajo, pero descubrí que no podía hacer bien las dos cosas. Estaba en un conflicto, pensaba más tiempo en el evento que en el trabajo”, señala.
-¡Hazlo!, tienes que hacerlo –dijo Luis Contreras, geólogo, amigo y compañero de trabajo. El colombiano tenía un humor rápido, él mismo se definía como maniaco perfeccionista. Fue uno de los grandes motivadores que tuvo.
El 1 de octubre Stjepan presentó la renuncia y al mes siguiente estaba libre y planeando la primera carrera.
Dejó todo por un sueño y lo transformó en el de muchos. Hoy, cientos de personas en el mundo entero quieren vivir, al menos una vez en la vida, la experiencia.
Hoy camarógrafos, fotógrafos, competidores y voluntarios de los seis continentes hacen fila para participar en el Patagonian Expedition Race, y sumergirse en territorios únicos y paradisíacos.
Pero no fue fácil, el año 2004 logró poner los ojos de los equipos más competitivos del mundo en Magallanes, pero pecó de ingenuo y vivió el primer sabotaje.
“El día de las inscripciones estaba en la pieza con el computador encendido, llegué a tener veinte equipos inscritos y a medida que se sumaban yo publicaba el listado de los corredores. No me di cuenta que de otras carreras, le escribían a los inscritos que se bajaran que todo era mentira, y claro, podía parecer irreal, sonar a cuento, en algunos sitios de España no creían que se iba a hacer… desde entonces nunca más he publicado la lista de los equipos, siempre lo hago cuando llegan, en la ceremonia de inicio”, relata.
Logró seducir a un sponsor de alto nivel que por el sabotaje, diez días antes de la primera carrera se bajó. Tuvo que invertir todos sus recursos en equipos, kayak, “afortunadamente en la logística nos ayudó Broom y Dap, salvaron la contigencia y se transformaron en las primeras empresas magallánicas en confiar en el sueño”.
También se sumaron voluntariamente las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas, el sueño comenzaba a transformarse en realidad.
“Eventos como el patagonian, generan un retorno mediático a largo plazo para la región, creo que recién hoy se está se está comenzando a sentir la influencia de la carrera”, precisa.
El primer evento fue un éxito insospechado para la organización. Pero antes de la tercera carrera ya se había separado. “Fue un duro golpe, no ver tan seguido a mis hijos Davor y Goran es la mochila más pesada que he tenido que cargar en esta aventura que se transformó en mi vida”.
Al principio Stjepan tenía una visión, pero ya hace tres años que los resultados son cifras que están a la vista, números que ni en el escenario más optimista imaginó cumplir.
“Siento que lo más difícil, lo que más tiempo quita es luchar contra la ignorancia, no creo que es mala voluntad. El gran problema que tenemos como país es que las decisiones para invertir no se toman en mesas técnicas. Me gustaría, por ejemplo, que investigaran los pro y contra del Patagonian. Dakar es una empresa privada que recibe el apoyo de Chile y es una empresa privada francesa, entonces siento que hay una tremenda discriminación con nosotros, por ser privados magallánicos, estamos sin apoyo del Estado”, confiesa.
La carrera tiene la ventaja de llegar fuerte al público final, sin intermediarios, eso genera que las personas lleguen a la Patagonia chilena y empiecen a tomar el hostal o los servicios que no tienen las capacidades de promocionar sus servicios afuera como lo hacen las grandes empresas. “Esto genera beneficios para los grandes, también, pero especialmente para los pequeños que no tiene en la opción de promocionar ellos mismos”, precisa.

Difíciles rutas
Pocos valoran el costo que tiene hacer la ruta y su difícil proceso. En la Patagonia, en un mes los paisajes pueden cambiar. Así ocurrió en el tramo destinado a Campo de Hielo este año. “Hay que armar la línea, dibujarla en un mapa, en un trayecto que permita mezclar las tres disciplinas (kayak, bicicleta, trekking) y conseguir que los tiempos coincidan con los diez días de carrera. Finalmente, explorar en terreno las rutas”, explica Pavicic.
El año 2011 permaneció 42 días en terreno, simplemente para trazar un posible camino, “nostros tabajamos todo el año para esto, a tiempo completo”, explica.
Todas la rutas tienen un hito que destaca la historia y la geografía.
Un día revisando libros que le heredó su padre, encontró la biografía de Hernando de Magallanes, escrita por Stefan Zweig: “Lo leo y se me ocurre al tiro la ruta de Punta Dúngenes. Magallanes era un adelantado para sus tiempos, tenía una visión y estaba convencido de que existía un paso. Luchó con todas sus fuerzas para conseguir los recursos, tuvo que ir a otro país a pedirlo, tenía miles de opositores, finalmente encuentra el Estrecho... tenía razón pero nadie veía lo que él creía”, cuenta entusiasmado como si releyera el libro.
La historia de Magallanes se parece mucho a la del propio Stjepan, un magallánico descendiente croata que refleja la eterna lucha de no ser profeta en su tierra.
Quizás por eso, el premio Nacional de Historia, Mateo Martinic dice que la carrera del Patagonian Expedition Race, refleja “el espíritu pionero”, una lucha que se da dentro y fuera de ella

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD