Así se desprende de la consulta realizada en la secretaría regional ministerial de Salud y la Dirección de Inspecciones de la municipalidad, por ser los organismos facultados para fiscalizar el cumplimiento de la normativa legal. En ambas entidades la respuesta fue la misma: cero infracción durante los primeros días de vigencia de la disposición. La seremi de Salud informó ayer que llevan 20 fiscalizaciones y ninguna multa.
Y Merlyn Miller, director (s) de la Dirección de Inspecciones de la Municipalidad de Punta Arenas, dijo que han fiscalizado pero que no han detectado ningún incumplimiento. Incluso el sábado visitaron seis locales nocturnos, durante una salida conjunta con la gobernación provincial y Salud, y todos los recintos cumplían las exigencias. En ninguno habían personas fumando.
Moteles
Consultado por los moteles, donde también está prohibido fumar, entiende que no es un tema fácil de abordar porque los inspectores pueden realizar controles a la entrada de estos recintos públicos, “sin embargo quién va a ingresar a una habitación a verificar si están fumando”.
El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud en Chile, ya que más del 40,6% de la población mayor de 15 años en el país fuma (según la Encuesta Nacional de Salud 2010), donde la prevalencia más alta se da en los jóvenes.
La nueva normativa prohíbe fumar en todo espacio cerrado de acceso público como bares, pubs, restaurantes, casinos de juegos y discotecas, además de los establecimientos educacionales y recintos deportivos.
Para el Ministerio de Salud, “esta es una ley que no persigue al fumador, sino que protege el derecho de los no fumadores a respirar aire no contaminado, ya que el tabaco no sólo produce daño a quien consume cigarrillos, sino también al que no fuma”.
La trampa
Dicen que “hecha la ley hecha la trampa”. En tal sentido, los eternos fumadores no dejarán de echar humo porque se lo impida una ley. Incluso ya buscan fórmulas para burlar la normativa. En algunos locales nocturnos, por ejemplo, se ha visto gente que sale a fumar a la calle con un vaso en la mano, siendo que está prohibido beber licor en la vía pública. Una escena que se está repitiendo en varios lugares.
En cuanto a las ventas, hay establecimientos que resintieron fuertemente sus ingresos mientras otros no se animan a anticipar si los ha perjudicado o no.
Se dice que la nueva ley fortalecerá los encuentros de camaradería en casa, sobre todo donde hay quinchos, donde los fumadores sí pueden disfrutar su “placer nicotinoso”. Incluso hay quienes recuerdan los viejos “malones”, donde cada uno aportaba algo para amenizar la tertulia, experiencia que podría repetirse en estos nuevos tiempos.
