Expectación existe por este caso, el primero de sus características desde que partió la Reforma Procesal en Magallanes. El fiscal que junto a la SIP de Carabineros investigó el vil crimen, Eugenio Campos Lucero, cerró la investigación y en enero presentó acusación en contra de los imputados, pidiendo que cada uno sea condenado a 20 años de cárcel.
Entre junio y julio del año pasado los acusados se pusieron de acuerdo para matar a Mansilla, esposo de Irma Ovalle. Esta última le ofreció a Escalona un millón de pesos para matar al marido, quien posteriormente cayó en la trampa que le tendió el imputado. Éste se hizo pasar por mujer y pactó una cita con Mansilla, la tarde del 29 de julio, en las afueras del Parque María Behety, por Pedro Aguirre Cerda, donde Escalona apuñaló a la víctima en el cuelo, con un cuchillo dentado. Producto de la grave lesión el hombre murió horas después en el hospital clínico.
Eugenio Campos le atribuye a la mujer un delito de parricidio en perjuicio del marido, Didier Mansilla. Mientras que al cómplice le asigna participación en un “homicidio calificado” con “alevosía” y “premio o promesa remuneratoria” (crimen pagado).
