
Gabriela Bravo Bahamonde es una pequeña natalina de cuatro años edad, que a los pocos meses de nacida sufrió meningoencefalitis, enfermedad que dejó importantes secuelas motoras y daño cerebral. A su lado, como siempre, Jacqueline Bahamonde, su joven madre, con mirada atenta, con voz dulce y la entereza de una gran mujer le comenta al gobernador de Última Esperanza, Max Salas, lo difícil que ha sido el camino recorrido, el orgullo de los avances de “Gaby” y las metas futuras.
Dos motivos hay tras esta visita, primero hacer entrega de una silla para bañar a Gabriela y cuello de sujeción que le permitirá estar más firme y cómoda. La segunda razón, y la más importante, el anuncio que el Ministerio del Interior aprobó la solicitud realizada por el gobernador de entregar una Pensión de Gracia a Jacqueline para cuidar a su hija. Son cerca de 124 mil pesos los que recibirá de manera mensual esta familia.