El jefe de la Oficina Regional de Emergencia presentó su renuncia a la entidad, aduciendo su traslado a Santiago para buscar nuevos horizontes, ahora en la empresa privada.
Gallardo desestimó que su alejamiento tenga que ver con el hecho registrado el pasado 7 de marzo, cuando fue fiscalizado por funcionarios del servicio de Salud. En la oportunidad se le infraccionó por incumplir la nueva Ley de Tabaco (estaba fumando en dependencias del servicio), situación que habría provocado profundo malestar a nivel de Gobierno Regional.
Sin embargo, el renunciado jefe de Onemi descartó que se le haya solicitado la renuncia o que hubiera existido algún tipo de presión para alejarlo del cargo. Aseguró que su decisión tiene que ver con conversaciones que viene sosteniendo hace dos meses con una empresa capitalina, a lo que suma razones familiares.
Temas pendientes
Gallardo dijo tener sentimientos encontrados, porque si bien considera su futuro en Santiago como un importante paso profesional, por otro también le significa alejarse de la tierra que lo vio nacer. Asimismo, reconoció el cariño que tiene por el servicio que deja, señalando que “aún hay muchas cosas por hacer, temas pendientes, proyectos que ojalá el Gobierno pueda concretar pensando en la seguridad de la gente de Punta Arenas. Es cierto que se ha avanzado, pero aún quedan temas relevantes por resolver”.
Sobre qué ocurrirá con la dirección regional de Onemi, dijo que lo desconoce, pero que en los próximos días debería llamarse a concurso.
Cristián Gallardo, quien se mantendrá en la dirección regional hasta el viernes, llegó al cargo en marzo de 2012 contando con gran experiencia gracias al trabajo que realizó en Punta Arenas como bombero, en la Primera y en la Séptima compañías hasta el año 2001, y posteriormente como voluntario de la décimoséptima compañía en Santiago.