
Según informó ayer el diario La Estrella de Valparaíso, habrían sido los celos enfermizos los que llevaron a esta persona a cometer el parricidio, al interior de una residencial en la ciudad de Quillota. El hecho, según declaró el propio homicida, lo perpetró a las seis de la mañana del sábado, en la habitación que ambos compartían en el hospedaje “Osorno”, ubicado en avenida 21 de Mayo.
Una hermana de la víctima que vive en Punta Arenas, Javiera, declinó referirse al tema al ser contactada por nuestro diario.
Según la misma información de prensa, el macabro hecho quedó al descubierto luego de que el mismo autor del brutal homicidio concurriera, a las 20 horas del mismo sábado, a entregarse voluntariamente al cuartel de Investigaciones.
La pareja residía en Punta Arenas, pero hace tan solo dos días estaban hospedando en la residencial donde ocurrieron los hechos, por cuanto la pareja tenía deseos de radicarse en la zona.