
Por unanimidad el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal absolvió a Miguel Anthony Fuica Torres, como eventual autor del delito de daños simples y de robo con fuerza de especies que se encontraban en un vehículo.
El tribunal confirmó la tesis de la defensora Tamara Kirigin, en orden a que a no había prueba suficiente para derribar la presunción de inocencia de los cargos que se le imputaban a su defendido, ya que con la prueba rendida en el juicio no se podía acreditar la participación culpable. Además, sólo existía un testigo que tenía versiones contradictorias y que, a pesar de ello, nunca le imputó en ninguna versión haber sustraído algo como tampoco precisó los daños que habría cometido el imputado.
Para llegar al veredicto absolutorio el tribunal estimó que la prueba de cargo resultaba “insuficiente para adquirir convicción más allá de toda duda razonable, acerca de que al acusado le corresponda participación en dichos ilícitos, responsabilidad en carácter de autor, pues se carece de elementos concretos que permitan elaborar una argumentación jurídicamente razonable en tal sentido”, consigna el texto del veredicto absolutorio.