Postulaciones a proyectos y la donación a través de socios, son las alternativas a las que deben recurrir las organizaciones. Luego de la publicación de las estadísticas entregadas por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) en que informaba que los subsidios entregados por discapacidad en la región son 109, las agrupaciones sociales reconocen la falta de apoyo que existe para financiar los distintos programas.
Claudia Legues Asenjo, directora docente de la Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad (Unpade), explicó que en el caso de la parte educacional se recibe una subvención por asistencia como en cualquier otro colegio, sin embargo, Unpade como institución mantiene a un grupo de adultos que no reciben apoyo.
Al ser consultada, explicó que trabajan con jóvenes hasta los 26 años y después no reciben apoyo de ninguna parte. La institución los mantiene como auto cuidado. Aclaró que esta posibilidad se entrega a quienes han egresado del taller laboral de Unpade, es decir, no es para cualquier persona con discapacidad.
Agrega que “cuando los alumnos terminan la enseñanza (a los 24 años) no se hace cargo ningún organismo, ni educación, ni salud, son tierra de nadie, en realidad”.
Esta agrupación, se financia a través socios quienes hacen un aporte mensual, ya que el subsidio que reciben es por asistencia que es muy bajo debido a que las personas que se atienden en el centro son propensos a enfermarse y por lo tanto a ausentarse.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación Amigos de los Ciegos (Agaci), Ester Andrade Oyarzo, comentó que como institución se financian a través de la postulación a proyectos. Ante esto reconoció que falta apoyo para las distintas agrupaciones.
Al ser consultada por las posibilidades que tiene una persona de recibir apoyo, aseguró que la alternativa es estar inscrito en los registros de discapacidad para tener alguna oportunidad.
Sin embargo, destacó los avances que hay en materia de integración en la región, señalando que “sé que hay hartas personas (con alguna discapacidad) que trabajan, hay un grupo que no puede o no quiere”.