
Un llamado desesperado a que dejen tranquila a su hija, formuló la madre de Rosa Oyarzún Barrientos, la joven que el año pasado sufrió un aborto producto de las graves lesiones que sufrió a causa de los golpes que le propinó su entonces pareja. Julio Ríos Ruiz, que el lunes fue sentenciado a cumplir tres penas, todas con cárcel efectiva, por el delito de aborto malicioso, lesiones menos graves y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar.
La madre de la víctima dijo no estar conforme con la pena, porque esperaba una condena de 10 años de presidio. “Pero por lo menos estos cuatro años que permanecerá preso, mi hija va a poder vivir tranquila”.
Dejó bien en claro que “si yo veo a alguien de la familia de él rondando la casa de mi hija no lo voy a aguantar. Que les quede bien claro que no voy a permitir nada más en contra de ella, porque es mucho lo que ha sufrido”.