Ramón Bórquez, abogado defensor de Patricio Barrientos Díaz, pidió una audiencia para revisar la prisión preventiva que afecta a su cliente basado en la nueva declaración que habría entregado la víctima, lo que a su juicio cambiaría radicalmente el escenario inicial de los hechos.
La fiscalía formalizó a Barrientos a partir de la declaración de la mujer, quien señaló que el 7 de marzo ella le señala a su pareja el interés de poner término a la relación sentimental. Esto motivó que el hombre se ofuscara y la trasladara a la fuerza a un dormitorio, “lanzándola a la cama con intención de matarla, apretándole el cuello y sacando el imputado de sus vestimentas un arma cortante manifestándole expresamente que la mataría, dándole cortes con el arma a la altura del cuello. La víctima forcejeó para evitar consecuencias mayores, siguiendo el imputado con la agresión, dándole cortes a la altura del estómago y en las manos de la afectada, quien se trataba de defender para evitar ser asesinada por su pareja, logrando en un instante que soltara el cuchillo. Cuando procedía a recogerlo, ésta aprovechó para arrancar al dormitorio de su hijo y salir por la ventana del inmueble a pedir ayuda, siendo auxiliada por vecinos del sector”.
Estos hechos la fiscalía los calificó como femicidio frustrado.
Nueva declaración
El miércoles pasado, el 27 de marzo, la víctima prestó una nueva declaración en la fiscalía, la que según Ramón Bórquez llevan a un cambio radical en la investigación.
La mujer confiesa una relación de 10 años con su pareja, con quien tiene dos hijos en común (de 5 y 7 años de edad).
La mujer admitió un caso de infidelidad que le costó una primera agresión el 25 de febrero, que no denunció, y que fue con golpes de puño. Posteriormente vino el fatídico 7 de marzo donde el hombre enloqueció al llegar a casa y la agredió. “Ese día, cuando él me empujó. Fui yo quien lo amenazó con el cuchillo con el cual me encrespo las pestañas porque no iba a permitir que me pegara de nuevo. Él me tenía moreteada mis canillas, mis brazos y los pies, porque a él se le hizo costumbre pegarme. Le dije: si te acercas a golpearme con este mismo cuchillo te voy a dar y corrí a la pieza de nosotros y él se me abalanzó para quitarme el cuchillo y ahí mismo me corté para lograr de alguna manera que lo castiguen. Yo nunca lo agredí sino que me agredí sola. Era una manera para que no se me acercara a agredirme. Es mucho lo que me ha pegado y no puedo aguantar más”.
Fiscal
Tanto la fiscal Wendoline Acuña como el abogado del Sernam, Ramón Ibáñez, se opusieron tenazmente a la libertad del imputado. Ambos fueron bastante coincidentes en los argumentos.
“Acá nos encontramos ante el conocido fenómeno de la retractación. Claramente cuando la víctima va a la fiscalía lo hace para desdecirse de todo lo declarado inicialmente”, dijo Acuña, recordando que testigos vieron cuando la mujer huye de la casa, después de romper un vidrio, pidiendo auxilio.
“Es poco creíble la versión que ahora entrega la víctima. Ella está acomodando la historia con la única finalidad de favorecer al imputado, porque no cuenta con el apoyo económico de su familia ya que todos se fueron en su contra”, lamentó.
El abogado Ibáñez se sumó a la tesis de la retracción y el juez Andrés Provoste la compartió. Por ende, mantuvo la prisión preventiva para Patricio Barrientos y los 90 días para el cierre de la investigación.