
En relación al financiamiento, el sacerdote comentó que “algunas personas me dicen que van a ayudar y nos van a donar algunos tarros de pintura, con los que realizaremos los trabajos”.
En relación al cierre perimetral del recinto, explicó que “no se puede cerrar, porque el lugar donde está emplazada la iglesia es momentáneo. Tenemos un lugar definitivo, pero todavía no nos trasladamos porque no contamos con los servicios básicos”.
Esta es la segunda vez que esta parroquia sufre un atentado de esta naturaleza. “Se habían hecho rayados antes, hace como dos años atrás en febrero del 2011”, recordó el sacerdote.
Sobre los posibles responsables, comentó que le llamó la atención la naturaleza del ataque. “Debe ser alguien que sabe, porque el Vía Crucis tiene 14 estaciones y rayaron 14 cruces invertidas, así que debe conocer del camino de la cruz”.