
“Con gran tristeza Mark y Carol Thatcher anunciaron que su madre, la baronesa Thatcher, ha muerto en paz tras una apoplejía esta mañana”, señaló Bell en un escueto comunicado.
La llamada “dama de hierro”, la única mujer que llegó al puesto de primera ministra en el Reino Unido y se enfrentó a Argentina en la guerra de las Malvinas en 1982, estuvo en el poder entre 1979 y 1990.
Nacida el 13 de octubre de 1925 en Grantham (norte de Inglaterra), la política “tory” procedía de una familia de modestos recursos.
Thatcher ganó los comicios de 1979 en momentos en que el Partido Laborista estaba debilitado y el país parecía paralizado por las huelgas y la crisis económica.
Su llegada al poder supuso una completa transformación del Reino Unido al apoyar la privatización de industrias estatales y el transporte público (trenes y autobuses); la reforma de los sindicatos, a los que prácticamente despojó de poder, la reducción de los impuestos y del gasto público y la flexibilidad laboral.
En momentos en que Augusto Pinochet estuvo detenido en Londres, Thatcher mostró abiertamente su apoyo y amistad al ex general.
De acuerdo a los deseos expresados por la familia de Thatcher, y según lo anunciado por autoridades británicas, la ex primera ministra recibirá honores militares, pero no un funeral de Estado.
La ex primera ministra británica Margaret Thatcher, “murió impune, sin ser juzgada”, según expresó Mario Volpe, líder de los veteranos argentinos de la guerra en las islas Malvinas, ocurrida en 1982.
Thatcher “murió impune, sin ser juzgada, no va a quedar en el recuerdo como alguien que haya aportado nada a la paz”, dijo Volpe, presidente del Centro de ex combatientes de Malvinas de la ciudad de La Plata (Cecim).
Volpe, de 53 años, consideró que la llamada “Dama de Hierro” tuvo la oportunidad de frenar la guerra de las Malvinas, pero que la decisión de hundir el barco argentino General Belgrano, que se encontraba fuera de la zona de exclusión establecida por Londres, intensificó el conflicto bélico. “Siempre recuerdo esa decisión de hundir el crucero porque teniendo la oportunidad de haber parado la guerra, nunca lo hizo, sino que la intensificó”, dijo el ex soldado, quien fue herido en un hombro y resultó con un pulmón perforado durante un ataque de la artillería británica, el 13 de junio de 1982, un día antes de la rendición de Argentina.