Es lo que se desprende del balance que realizaron los encargados de conducir esta actividad, el comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, contraalmirante Kurt Hartung y el Jefe de Estado Mayor del Área Naval Austral -en Ushuaia-, capitán de navío Edmundo Vitaliano Vives (en la fotografía).
Esta operación conjunta se lleva a cabo ininterrumpidamente entre noviembre y marzo de cada año. Es materializada por iguales períodos por el remolcador “Lautaro” de la Armada de Chile y el remolcador “Suboficial Castillo” de la Armada Argentina. La autoridad naval chilena, destacó que “la evaluación de esta operación binacional, es altamente positiva, debido a que durante la temporada estival -donde se produce la mayor cantidad de tránsito desde y hacia la Antártica- no se registraron accidentes”.
Mientras que el oficial argentino enfatizó que dentro de los ejercicios realizados por ambas armadas, estuvo la simulación de uno de los buques con averías en el casco, debiendo evacuar a un herido para recibir asistencia médica, y teniendo que controlar además la contaminación marina con la ayuda de barreras de contención y equipos separadores de petróleo.