Juicio oral en contra de Irma Ovalle y Sergio Escalona, acusados de parricidio y homicidio calificado, entra hoy a su cuarta jornada. En el tercer día del juicio oral en contra de las dos personas acusadas del crimen del militar en retiro, Didier Mansilla Rivera, los peritos de Labocar que presentó el fiscal Eugenio Campos acreditaron la presencia de Sergio Escalona Chiguay en la escena del crimen.
Las huellas encontradas en el cuchillo que utilizó para degollar a la víctima, más otras dejadas en el auto, son la más clara evidencia de la participación que el acusado tuvo en el violento hecho de sangre.
Pero si Escalona se convirtió en sicario, fue por Irma Ovalle, quien le encargó el crimen del marido (Didier Mansilla), lo que planeaba cancelar con parte del seguro que iba a cobrar, además de la pensión que de por vida tendría que recibir, como viuda de un funcionario en retiro del Ejército.
El juicio oral comienza a entrar en una etapa definitoria. A estas alturas la participación de la pareja está más que acreditada. Por lo mismo el fiscal “liberó” a una veintena de personas citadas inicialmente a declarar en el juicio. Los testimonios y prueba pericial ventilados hasta el momento son absolutamente inculpatorios para Escalona y Ovalle. Cada día se escuchan más declaraciones que confirman el plan urdido por ambos.
Hermano
Uno de los testimonios emotivos fue el que entregó ayer Mario Mansilla Rivera, hermano de la víctima, quien por su relación familiar no está obligado a declarar, pero quiso hacerlo y viajó de Coyhaique para cumplir con este trámite. No fue fácil para él y ello se notó cuando entró a la sala y enfrentó a su cuñada, sentada a no más de dos metros: Irma, quien estuvo casada 27 años con su hermano, fruto de lo cual tuvieron dos hijos. Estos sobrinos, producto del quiebre familiar que acarreó el parricidio, no lo volvieron a llamar y eso lo lamenta profundamente, “pese a que saben que los quiero”.
A Irma la sindicó como una mujer extremadamente celosa...
Más información en Diario El Pinguino.