
Rusia amenaza con modificar los acuerdos de adopción con los países que autoricen el matrimonio entre homosexuales, indicó ayer el presidente ruso Vladimir Putin, tres días después de que Francia legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Considero que tenemos derecho a hacer modificaciones. Debemos reaccionar a lo que está sucediendo a nuestro alrededor”, declaró Putin durante un encuentro con los diputados, destacando las “tradiciones culturales y las normas éticas” de Rusia. El Parlamento ruso, en una ley firmada por Putin, ya había desencadenado un escándalo al prohibir la adopción de niños rusos por familias estadounidenses. Esa ley fue adoptada en parte como una represalia por una legislación relativa a los derechos humanos adoptada por los parlamentarios norteamericanos.