
En un discurso frente a unos 800 jóvenes estudiantes en el emblemático Museo de Antropología de la capital mexicana, Obama explicó que había viajado al país “porque es es el momento de poner viejas mentalidades a un lado” ya que un “nuevo México está emergiendo”.
“Algunos estadounidenses sólo ven el México presentado en titulares sensacionalistas de la violencia y los cruces fronterizos (...) Algunos mexicanos podrían pensar que los Estados Unidos no respetan a México, que estamos tratando de interferir en los asuntos internos mexicanos”, se lamentó.
Obama, que este viernes se encontrará también con empresarios, destacó que México es ya el segundo socio comercial de Estados Unidos -sólo por detrás de Canadá- con un intercambio comercial que supera los 1.000 millones de dólares cada día.
Asimismo, Obama se mostró “absolutamente convencido” de que el Congreso de su país aprobará una reforma migratoria “con sentido común” este año para legalizar la situación de 11 millones de trabajadores indocumentados, de los que se calcula que dos tercios son de origen mexicano.