
Ocho meses después de ocurrido este incidente, el fiscal que investigó la denuncia de Oscar Urbano Chaparro cerró el caso y para la imputada, Katherine Calbún Barrera, pide que la justicia la condene a cinco años de presidio.
De acuerdo a los antecedentes que el representante del Ministerio Público, Fernando Dobson Soto, adjuntó a la acusación, el grave episodio ocurrió el 29 de septiembre del año pasado, en horas de la madrugada, cuando la víctima se encontraba en la cabina de su camión en compañía de Katherine Calbún. El chofer se había estacionado en la Costanera del Estrecho, frente al muelle Mardones, pero después de besarse ambos, la mujer le mordió fuertemente la lengua “cercenándole parte de la misma, a consecuencia de lo cual la víctima sufrió la amputación traumática definitiva de un tercio de su lengua”, reseña la acusación que el fiscal presentó en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
En este caso, el tiempo de incapacidad laboral del hombre superó los dos meses. Las lesiones fueron de carácter grave, “atendida la pérdida funcional definitiva en relación a fonación, alimentación oral y percepción gustativa”.
Penalmente, la fiscalía sostiene que los hechos en que se involucró la imputada configuran el delito de “mutilación de miembro importante”, y que por lo mismo Katherine Andrea Calbún Barrera debe ser sancionada con una pena de cinco años de presidio. Después de arrancarle parte importante de la lengua, y que el trozo de carne cayera al suelo, Carabineros que llegó al lugar lo encontró y entregó al médico de turno del Hospital Clínico de Magallanes. Pero después se supo que el médico cirujano de turno nada pudo hacer para injertarla.
El día que la mujer fue formalizada, el sábado 29 de septiembre, Katherine Calbún aclaró en la audiencia de control de detención que “nunca estuvimos tomando dentro del camión y el beso él me lo dio a la fuerza”.
La imputada quedó con medidas cautelares, como arraigo regional y prohibición de acercarse a la víctima.