
El gobernador de Última Esperanza, Max Salas, señaló a Diario El Pingüino que los familiares no reclamaron sus restos, a pesar de tener conocimiento de su fallecimiento. “La familia no quiso repatriar los restos de su familiar, básicamente se liberó de toda responsabilidad para llevarlo a su ciudad, por esto se sepultará en el patio de entierro del cementerio”.
Salas agregó que es un caso bastante triste, ya que no le había tocado vivir algo así. “No nos había tocado que una familia que se había contactado derechamente nos señalara que no se haría cargo del cuerpo”.