La gerencia de la empresa reconoció que han desvinculado trabajadores. Sin embargo, aclara que esta decisión se debió exclusivamente al fraccionamiento. La reducción de producción debido a la disminución de las cuotas de captura, es una de las complicaciones que deberá enfrentar la empresa Pesca Chile durante este año. Esta situación se suma al proceso de quiebra que enfrenta la empresa.
Enrique Gutiérrez Fernández, gerente de Operaciones, comentó que “la empresa sigue funcionando en forma normal, pero con la reducción de actividad prevista desde principios de año, que deriva de la reducción de cuotas de pesca. La flota sigue saliendo a sus faenas y recalando para descargar y normalizándose cada vez más el largo de sus mareas”.
Reconoció que la disminución de las operaciones implicó que la empresa tuviera que desvincular a algunos trabajadores. “Lamentablemente tuvimos que prescindir de algunos de nuestros trabajadores, tanto de la oficina central en Santiago como en Punta Arenas, pero debido exclusivamente a la disminución de nuestras operaciones por la reducción de las cuotas de pesca”.
Agregó que la mayor parte de los trabajadores, así como las tripulaciones, fueron recontratados, manteniendo las mismas condiciones, perfeccionando de esa forma la continuidad de giro de la empresa dada por el síndico Herman Chadwick y que deberá ser ratificada el 4 de julio en la primera junta de acreedores.
Los trabajadores
Frente a la situación de los trabajadores en Magallanes, el gerente explicó que “todos percibirán su finiquito legal, vale decir, capitalizan su antigüedad completa en la misma forma que establece la ley, es decir en forma 100% normal”.
Agregó que “los acreedores (entre ellos los trabajadores con sus finiquitos) quedan respaldados por la quiebra y una vez que se vendan algunos activos del grupo, lo que debería ocurrir en los próximos tres meses, cobrarán las deudas”, dijo en una entrevista previa a El Pingüino.
Frente a esta situación, los trabajadores manifestaron su preocupación por la situación de incertidumbre que viven, a pesar del proceso de capitalización de la antigüedad.
En relación a la venta de activos, el gerente de Operaciones comentó que el único activo en venta es Acuinova, que es un proceso anterior a la situación de quiebra y continúa en marcha”.
Al ser consultado por las proyecciones de la empresa, explicó que el principal desafío es “seguir buscando nuevos mercados que nos den mejor soporte en caso de crisis de los países a los que vendemos como por ejemplo España”, dijo Gutiérrez
Desde la empresa esperan que una vez vendidos ciertos activos que liberen la carga financiera Pesca Chile no tendrá problemas de liquidez y operará en forma normal.