Un año de suspención para el club Tierra del Fuego de Porvenir

General
24/05/2013 a las 07:39
El castigo también se extiende a los jugadores Adolfo Villagra y César Oyarzo Maragaño. La institución porvenireña ahora puede apelar al Consejo de Presidentes de Asociaciones, para intentar revocar el fallo emitido por la Asociación Regional de Fútbol. El directorio de la Asociación Regional de Fútbol Duodécima Región de Magallanes adoptó las medidas disciplinarias correspondientes tras los acontecimientos del pasado 5 de mayo en el Estadio Municipal de Porvenir, cuando finalizó el encuentro de vuelta entre Tierra del Fuego y Sokol por las semifinales del Campeonato Regional de Clubes.
LAS SANCIONES
Se estableció un año de suspensión para el Club Tierra del Fuego de Porvenir, en su serie de honor, lo que le impedirá participar del torneo regular de la asociación fueguina como, asimismo, de los campeonatos organizados por la Asociación Regional de Fútbol de Magallanes.
También, se decretó un año de suspensión para el jugador Adolfo Villagra por intento de agresión al juez del partido Patricio Godoy y suspensión de por vida para el jugador César Oyarzo Maragaño, por ser uno de los principales gestores de los incidentes.
LA HISTORIA
Los hehos ocurrieron luego que Sokol sellara su paso a la final regional. Al concluir el partido, un grupo de “hinchas” intentó agredir a los árbitros del encuentro, quienes debieron ingresar al camarín de los visitantes para proteger su integridad física. El hecho nada tuvo que ver con la normalidad de lo que ocurrió sobre el campo de juego.
El propio presidente de la regional, Osvaldo Oyarzo, fue parte del episodio. “Fue bochornoso ver a los árbitros corriendo hacia los vestuarios para no ser golpeados por algunos hinchas de Tierra del Fuego, quienes se sintieron perjudicados por el resultado, lo que no fue así, porque el resultado no pasó por el arbitraje”.
El dirigente no sólo fue testigo, también protagonista, ya que en medio de los incidentes resultó herido. Detalló que la enardecida barra llegó hasta el camarín, intentando forzar la puerta. En su intención por contener una patada hizo que la estructura se abriera y le diera de lleno en la frente. El resultado: su traslado al centro asistencial y cuatro puntos de sutura.
En esa oportunidad Osvaldo Oyarzo Villarroel dijo que no aceptarían hechos de violencia en los recintos deportivos “por lo que aplicaremos el mayor castigo a las personas involucradas, sin importar si son dirigentes o hinchas. Además, si hay que sancionar al club (Tierra del Fuego), también se hará”, decía profundamente molesto.

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