Una de las víctimas, de 53 años, presentó en su momento una querella criminal debido a las graves lesiones que sufrió. Por dos, de los cuatro delitos que el Ministerio Público acusó, la justicia condenó ayer a Ariel Eladio Urrea Jiménez, quien fue llevado a juicio oral por el fiscal Eugenio Campos. Además, el Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos de la Corporación de Asistencia Judicial, presentó querella criminal en contra del imputado, a través de la abogada Martina Pradenas.
La Segunda Sala del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas, en dos días escuchó a los testigos y peritos que presentó la fiscalía; además de la prueba del abogado defensor, Marcos Ibacache. Finalmente los jueces, Gonzalo Rojas, Pablo Miño y Fabio Jordán, en votación unánime encontraron culpable a Urrea de cometer los delitos de lesiones graves y lesiones menos graves en perjuicio de Luis Carlos Ojeda Aguilar y Luis Ulises Ojeda Hernández.
Sin embargo, los magistrados absolvieron a Urrea Jiménez de manejar bajo la influencia del alcohol y de quebrantar una condena.
La audiencia de comunicación de sentencia será el próximo martes 28, a las 13.00 horas.
Agresión
En el juicio oral el fiscal Campos buscó probar que el 18 de octubre del año 2012, en horas de la madrugada, en circunstancias que las víctimas, Ojeda Aguilar, de 53 años y Ojeda Hernández, de 31, se encontraban en las afueras del local denominado “Eternity”, ubicado en calle José Martínez de Aldunate N° 2050 casi esquina Manuel de Salas, ambas personas venían saliendo del establecimiento, donde habían compartido algunos instantes, cuando fueron abordadas por Ariel Urrea, quien sin mediar causa justificada los agredió indistintamente. Primero golpeó a Luis Ojeda, quien cayó al suelo, donde lo pateó en la cabeza. Ante la violenta golpiza que sufría su padre, el hijo Luis Ojeda Hernández, trató de impedir que siguiera golpeando a su progenitor, pero Urrea Jiménez le pegó y lo abrazó muy fuerte, levantándolo y lanzándolo violentamente al suelo desde una altura de tres metros aproximadamente.
La víctima cayó violentamente al suelo y el agresor lo siguió pateando en el cuerpo y la cabeza. Ante la aparición de un testigo, quien le pidió al agresor detenerse, éste huyó dejando en la vía pública gravemente heridos al padre y al hijo.
Conducción
Según la acusación del fiscal Campos, el imputado se subió a su vehículo tipo jeep y lo condujo bajo la influencia del alcohol, abandonando el lugar. Los hechos investigados darían cuenta de un quebrantamiento de condena, dictada por el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, de fecha 14 de octubre de 2010, donde Urrea fue condenado y se le canceló la licencia de conducir.
El hijo resultó con lesiones menos graves, debido a una herida contusa frontal izquierda y pérdida de pieza dentaria. Mientras que el padre sufrió lesiones graves gravísimas, entre otras.
En la querella criminal que presentó en su momento Ojeda Aguilar, menciona que la zona lesionada producto de diversas fracturas, es el rostro (mandibular triple, malar derecha y nasal). “Además resulté dañado en forma grave, requiriendo una cirugía de urgencia, con la necesidad de otras futuras. A partir de la lesión se comprometió, además, la funcionalidad oral de la zona, quedando impedido de ingerir alimentos sólidos”, detalló en el escrito que ingresó a tramitación en enero de este año.