La trágica determinación la tomó a las 7 de la madrugada de ayer, al interior de su domicilio, en la Población Fitz Roy. La decisión caló hondo en los amigos, sobre todo con quienes estuvo compartiendo horas antes, ya que nadie intuyó un fatal desenlace.
Los cercanos lo recordaron como una persona muy jovial, cariñosa y además un “excelente amigo”.
Los primeros en constituirse en el lugar fueron los funcionarios de Carabineros, quienes de inmediato dieron cuenta al fiscal de turno. Después de que se estableció que no hubo participación de terceras personas, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legal. Sus restos son velados en calle Simón Bolívar Nº 350, en Punta Arenas.