Un equipo de expertos de siete naciones ha obtenido imágenes detalladas de lo que podría considerarse como la última cordillera sin explorar en la Tierra: las inmensas Montañas de Gamburtsev, descubiertas por científicos rusos en 1957, pero nunca pisadas por algún humano porque quedan bajo una capa de hielo que alcanza los cuatro kilómetros de grosor, en la región más remota de la Antártida.
Los instrumentos han revelado un terreno notablemente accidentado, con profundos valles y picos montañosos muy afilados.
Ahora se sabe que las Montañas de Gamburtsev tienen el tamaño de los Alpes europeos y que además poseen picos y valles similares. Sin embargo, esto aumenta aún más el misterio sobre cómo se formó la descomunal capa de hielo de la Antártida Oriental. El área inspeccionada en el estudio cubrió unos dos millones de kilómetros cuadrados de la capa de hielo.
Los datos obtenidos en el estudio ayudarán a los científicos a determinar el origen de la Capa de Hielo de la Antártida Oriental, y el papel que desempeñaron las Montañas de Gamburtsev en ello. También serán empleados para localizar dónde se encuentra el hielo más antiguo del planeta.