
Más de seis años de servicio y varios procedimientos en decomisos de drogas, es el recuerdo dejado por la querida y popular can “Laika”, que fue el primer ejemplar detector de drogas que llegó a la Aduana de Punta Arenas. “Laika” falleció en el hogar que la acogió luego de ser dada de baja de sus funciones oficiales en diciembre de 2011. La ejemplar, de raza Labrador, fue destinada a Magallanes en 2006 bajo el cuidado del guía Marcelo Gallardo, tras ser entrenada un año en el Centro de Adiestramiento Canino de Aduanas en Arica. Una de sus misiones más destacadas fue la detección de 23 pastillas de éxtasis en la frontera.