Producto del trauma y de un embarazo no deseado, la víctima y su madre decidieron entregar el bebé en adopción. La justicia sancionó con ocho años de cárcel al padrastro que violó y dejó embarazada a la hija de su pareja, de entonces 13 años de edad. El fiscal Fernando Dobson pedía inicialmente 12 años de presidio, por todo el daño que el hecho provocó en la víctima.
Esto, en parte, lo refleja el trabajo de las profesionales del Centro Padre Viganó, las sicólogas Natacha Uribe Oyarzún y Evelin Miranda Osorio, y la asistente social Carolina Vásquez Silva, quienes dentro de sus respectivas áreas abordaron lo que llaman “un trabajo de intervención en crisis”.
Estos antecedentes salieron a relucir en el juicio oral en contra de A.Q.Q., donde los jueces tuvieron la posibilidad de escuchar el testimonio de la víctima y de la madre, pudiendo comprobar el daño que sufrió la pequeña estudiante.
La sicóloga Uribe, por ejemplo, aludió al sentimiento de tristeza de la niña e irritabilidad. Ella se hizo cargo del caso cuando la menor venía saliendo de un procedimiento de adopción de la hija que nació fruto de la violación. Además entregó detalles del trabajo reparatorio que efectuó con la pequeña. Por su parte, la sicóloga Miranda se refirió al impacto que generaron en la familia los sucesos de la menor, con “una madre descontrolada y la necesidad de emplear técnicas de auto control para que ella pudiese ejercer su rol materno y otros en el plano familiar y laboral”.
Mientras que a la asistente social le correspondió abordar el daño no sólo en la víctima, sino a nivel familiar. El tratamiento por parte del centro permitió que tanto la niña como su madre pudieran moderar, en parte, el grave daño que experimentaron con ocasión del hecho abusivo en el plano sexual.
Condena
Analizados los antecedentes que presentó el fiscal Dobson, tanto peritajes como declaraciones de testigos, los jueces decidieron sentenciar a ocho años de cárcel a A.Q.Q., por la violación de la estudiante, quien producto del trauma que sufrió decidió, junto a su madre, entregar en adopción al bebé que nació en junio de 2010, producto de un embarazo no deseado.
La Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones logró indagar que a fines de septiembre o primeros días de octubre del año 2009, estando la víctima en su casa, el conviviente de su madre (ahora condenado) la trasladó a su habitación, lugar en que la desnudó y procedió a violarla, para luego retirarse de la habitación. Producto de esto fue que la hija resultó embarazada.