Denunciado admite que adquirió la mercadería para venderla en la vía pública en Punta Arenas. La dirección regional del Servicio de Aduanas presentó una querella criminal en contra de un ciudadano argentino que trató de ingresar 50 cartones de cigarrillos a Punta Arenas, para su posterior comercialización.
La entidad quiere dar señales concretas frente a un fenómeno que se acrecienta día a día. Lo que se busca es de alguna forma tratar de frenar este comercio clandestino.
No por nada hasta marzo Aduanas llevaba incautadas 6.200 cajetillas, en diferentes procedimientos. El ingreso a Chile de cigarrillos argentinos ha experimentado un fuerte incremento, principalmente debido a los bajos costos. Recientemente Diario El Pingüino abordó este tema, ocasión en que salió a relucir la fuerte caída que sufrió la venta de cigarrillos chilenos versus los del otro lado de la frontera. Y no precisamente por la entrada en vigencia de la nueva Ley de Tabaco sino porque a los fumadores les resulta más económico consumir tabaco transandino.
La abismante diferencia de precios, de más del 50 por ciento en algunas marcas, ayudó a que proliferara la venta clandestina, sobre todo a nivel del comercio minorista.
Cada vez son más frecuentes los procedimientos policiales y de Aduanas sobre contrabando.
Uno de los últimos decomisos se produjo en Última Esperanza, donde la PDI encontró miles de cajetillas de cigarrillos argentinos, avaluadas en más de 25 millones de pesos, acopiados en un domicilio particular.
El jefe de fiscalizaciones del Servicio de Aduana de Punta Arenas, Roberto Cárdenas explicó con posterioridad que este fenómeno responde a que “hoy, los precios que alcanzan los cigarrillos en Chile, hacen más conveniente comprarlos en Argentina y eso provoca una demanda muy interesante de parte de los consumidores, porque entiendo que el precio es bastante bajo, yo no soy fumador, y eso desata el interés de comercializarlos en Chile”.
Los puntos de entrada son variados: San Sebastián en Tierra del Fuego; Dorotea y Casa Viejas en Última Esperanza; y Monte Aymond en Magallanes. Además de los pasos no habilitados.
Cuando las personas transitan por pasos fronterizos habilitados, generalmente ocultan los cigarrillos en un doble fondo de los vehículos.
Querella
Hasta el 15 de marzo, el Servicio de Aduanas registraba 10 procedimientos por contrabando, con más de 600 cartones de cigarrillos incautados. A esa estadística, posteriormente se sumaron más casos, como el que consigna la querella que la semana pasada presentó el abogado del Servicio de Aduanas, Eduardo Vidal Orellana, en contra de Julio Alberto Navarro, conductor argentino, domiciliado en Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, como también “en contra de todas aquellas personas que resulten responsables ya sea en calidad de autores, cómplices o encubridores, por la comisión del delito de contrabando aduanero”.
La acción denunciada tiene fecha 21 de mayo de 2013, cuando personal de Aduanas destacado en el paso fronterizo Monte Aymond procedió a fiscalizar el bus Mercedes Benz conducido por el querellado.
En el sector trasero del bus el personal fiscalizador encontró una caja con 50 cartones de cigarrillos de la marca Lucky Strike click&roll, equivalente a 10.000 unidades de cigarrillos, mercadería que fue incautada.
El 29 de mayo, Julio Navarro concurrió a la dirección regional de Aduanas, “donde voluntariamente prestó declaración, indicando que compró los cigarrillos para ser vendidos en la vía pública”.