La Corte de Apelaciones dio lugar a recurso de protección presentado, y ordenó que la municipalidad ejecute todas las acciones necesarias para hacer, operativo a la brevedad, un nuevo sistema de calderas. “Las calderas del Liceo Donald Mc-Intyre de Puerto Williams pueden explotar en cualquier momento”, señaló el vecino de la localidad, Iván Almonacid.
Indicó que producto de esta situación hizo la denuncia respectiva presentando un recurso de protección en contra de la municipalidad de Cabo de Hornos, por poner en peligro la vida e integridad de las personas que trabajan en el liceo, como así también la salud y la vida de los alumnos de dicho establecimiento.
Debido a lo anterior, la Corte de Apelaciones dio lugar al recurso y ordenó “que la municipalidad ejecute todas las acciones necesarias para proceder a la mayor brevedad a dejar operativo el nuevo sistema de calderas adquirido y a efectuar las reparaciones al sistema a leña para dejarlo apto en situaciones de emergencia”.
Se accede, asimismo, “a la intervención de la Seremía de Salud de la región de Magallanes, a fin de que ejerza sus facultades para contrarrestar la amenaza a la salud e integridad física de los protegidos y a solicitar al intendente Mauricio Peña y Lillo que en ejercicio de sus prerrogativas sectoriales tenga a bien activar los servicios públicos que deben concurrir a resolver los actuales problemas”.
Indicó Almonacid que la municipalidad ha actuado de manera negligente, y ha hecho oídos sordos a todas las advertencias que se le hicieron oportunamente, no solo en forma verbal, sino que también mediante un informe con todos los detalles de la situación.
“Es lamentable ver, como cada día los alumnos tienen que concurrir a un establecimiento, donde están poniendo en riesgo su salud. Tengo la convicción que nosotros debemos brindar un espacio cómodo, acogedor y sobre todo seguro para que los estudiantes puedan desarrollar y potenciar sus talentos. Me preocupa sobre todo el riesgo que corren los niños que cursan kínder pues son ellos los que se encuentran inmediatamente luego del pasillo donde están las calderas”.
Señaló que “espero que con el fallo judicial la alcaldesa de cabo de Hornos, Pamela Tapia, escuche y tome de verdad cartas en el asunto. Lamento de sobre manera la insensibilidad de dicha autoridad, a quien pareciera no importarle el deplorable estado en que se encuentran las calderas del colegio y no le ha tomado el peso a lo riesgoso de dicha situación”.