Hasta ayer en la tarde había 1.560 vehículos aparcados en los terrenos de la maestranza municipal, cuya entrada principal se encuentra en Avenida Los Generales. Una de las fórmulas que se buscó para descongestionar el recinto municipal es la del remate. El jefe de Operaciones, Sergio Becerra, dijo que seleccionaron 300 autos para partir con esta modalidad, “pero cuando solicitamos los certificados de anotaciones vigente nos encontramos con que muchos estaban en prenda y que no se pueden rematar”.
Los manejos en estado de ebriedad continúan liderando el ranking de ingreso de vehículos a la maestranza. Lo mismo sucede con las personas que, bajo los efectos del alcohol, se accidentan y optan por dejar el autor abandonado en la vía pública.