“Quería atentar contra mi vida, porque recién había sido condenado”, argumentó Fernández en su declaración frente a los jueces (en alusión a la sentencia de cuatro años de presidio que recibió el 23 de mayo de 2012 por el homicidio de César Cárcamo Cárcamo).
El fiscal Eugenio Campos recordó el incendio de la cárcel de San Miguel, y las graves consecuencias que pudo haber causado el siniestro que iniciaron los condenados, al finalizar el juicio oral que se extendió por tres días.
La fiscalía llevó a testificar a peritos y testigos, la mayoría funcionarios del centro de reclusión de menores. Con esto, Campos logró establecer que los acusados, quienes se encontraban al interior del recinto privados de libertad, procedieron a encerrarse en una de las dependencias, poniendo trabas en las vías y puertas de acceso para impedir el ingreso de terceras personas, para luego iniciar fuego e incendiar dicha dependencia con grave riesgo para la integridad física y la vida de las demás personas que se encontraban en el interior del recinto. Por esta acción ambos inculpados quedaron con diversas lesiones por la inhalación de monóxido de carbono, registrándose también daños en la dependencia del inmueble.
El imputado adulto fue representado legalmente por la defensora regional, Gustava Aguilar; y el menor, por el defensor penal juvenil, Richard Maldonado. La sentencia se conocerá el próximo lunes a las 13 horas.