
Entró en el convento de Buenafuente del Sistal en Guadalajara el 16 de abril de 1927, con 19 años, y solo salió una vez en los siguientes 86 años. Una monja de claustro, falleció a los 105 años, tras más de 86 años en un convento del centro de España lo que, según la prensa, es un récord mundial de clausura eclesiástica. Sor Teresita, originaria del País Vasco, en el norte de España, entró en el convento de Buenafuente del Sistal en Guadalajara (centro) el 16 de abril de 1927, con 19 años, y solo salió una vez en los siguientes 86 años para ir a Madrid a ver al papa Benedicto XVI, que había nacido el mismo día en que ella había iniciado su clausura. El encuentro, “muy corto pero muy emotivo” según explicó por teléfono a la AFP la abadesa del convento, sor María, se produjo en la nunciatura del Vaticano en España el 20 de agosto de 2011 durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid. Durante su larga estancia en el monasterio, donde será enterrada el miércoles por la tarde, ejerció de abadesa, priora y maestra de novicias, cargos todos ligados a la dirección del centro.