
Este televisor está a la venta en la mayoría de los mercados relevantes del mundo y el precio al que se comercializa en Chile es similar al que se puede encontrar en Estados Unidos. Sin embargo, en el resto de Latinoamérica su valor es un poco más elevado: entre US$ 20 mil y US$ 25 mil. Esto es, hasta $ 12,4 millones.
El formato Ultra HD tiene 8,3 millones de pixeles, lo que se traduce en una definición de imagen cuatro veces mayor que un televisor Full HD.
Troncoso destaca que el mercado chileno tiene un público más maduro en la categoría televisores y que la penetración de aparatos con pantalla plana ya se acerca al 90%. Dice también que la velocidad de conexión promedio a internet permite sacar mucho partido a plataformas como Smart TV.
Otra prueba de la evolución del mercado es que el año pasado, los televisores de 42 pulgadas desplazaron a los de 32 pulgadas como los favoritos de los consumidores. Este formato, dice Troncoso, ya tiene más de 50% del mercado.
Además, casi 30% de los LCD que se han vendido este año corresponde a Smart TV y/o 3D, en comparación con el mismo período de 2012, cuando Smart TV llegaba a 25% y 3D al 12%.